Mi forma de vivir al día día

Hola a todos!

Mi nombre es Carlos, y voy a contaros mi historia… Yo era un chaval humilde y sincero, cómo muchos otros. Quería a mi novia, cómo muchos también; y con 18 años tenía claro que quería pasar con ella el resto de mi vida, así que con mi primer trabajo, cometí el mejor error de mi vida: decidí comprarme un piso para que los dos pudiéramos estar juntos.

Digo el mejor error de mi vida, por que pese a los problemas de nuestra separación (se lo montó con un amigo mío), y el pánico racional al verme en paro poco después y con un piso que pagar… descubrí el peor acierto de mi vida: adoro viajar.

Lo cierto es que Alabaicín es uno de los mejores barrios de granada; con más historia. Por ello me costó poco alquilar el piso, y conseguí un buen precio, con la que puedo sufragar no solo la hipoteca a 40 años, si no que me da un extra.

Mis primeros extras me los gasté en un coche viejo, y recuerdo que mi abuelo siempre me decía “ahora podrás irte a pasar frío con tu reloj deportivo xiaomi”. Así que eso hice… viajar con mi coche.

Lo cierto es que los peugeot 107, además de tener un moto que es casi indestructible, necesitan que lleves una caja de herramientas en él para poder viajar… pero andar, andan.

Recuerdo mis primeros pensamientos al verme con dinero “recurrente” cada mes, y un vehículo… “quiero pasar frío, frío de verdad”, así que me fuí a Huesca desde mi Albaicín querida.

Monte-perdido: no había estado en ningún lugar así, y mucho menos sólo, durmiendo en un coche atascado en la nieve.

Esa noche fría se forjó una idea en mi mente; no necesitaba nada más, todo me había salido bien, y todo seguiría bien si yo me ceñía al plan: seguir adelante, viajando.

Una vez volví a casa de mis padres desde aquél viaje de un mes, me topé con la página “Airbnb”, dónde descubrí una forma más rentable de alquilar mi piso, a gente viaje cómo yo.

A los pocos meses, todo me iba muy bien y mi hermana se encargaba del piso y los turistas… así que con mi “primer hotel montado”, y una rentabilidad más alta que nunca, decidí seguir haciendo lo que me gustaba, viajar.

El siguiente destino estaba claro: Andorra en invierno. Yo ni siquiera sabía esquiar, y tenía claro que quería ver mucha nieve. Así que allí fuí dos meses!

Tuve suerte de encontrar esta página de hoteles en Andorra de Travel Republic, ya que allí estaban bastante más baratos que en Booking en comparación, al menos durante ese período ademas siempre puedes estar escuchando musicali ly on pc si gustas..

En Andorra no sólo aprendí a esquiar, si no que aprendí a soñar también… quería ir más arriba, más alto, tocar el cielo.

Por eso, acabo de volver a mi ciudad natal, en casa de mis padres… y me muero de ganas ya de irme… ¿Me cambias el sitio?